Reynaldo Ríos, un maestro de escuela, dice que desde niño ha estado comunicándose con seres de otros mundos. Por eso aseguró que vienen en camino y convenció a la comunidad de su pequeño pueblo para crear el primer ovnipuerto, una pista de aterrizaje para naves extraterrestres. Por si llegan...
AP
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font: bold 9px Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif;
text-decoration: none;
}
Alexandra Olson
En el pequeño pueblo de Lajas, están tan seguros de que han recibido visitas de otros mundos que quieren construir un lugar para que los extraterrestres puedan aterrizar.
Un cartel verde brillante al lado de una carretera semidesierta en este pueblo del suroeste de Puerto Rico muestra un platillo volador y dos palabras: “Ruta Extraterrestre”.
Muchos puertorriqueños se rieron cuando un ganadero colocó el cartel en la propiedad a instancias de Reynaldo Ríos, un maestro de escuela que dice estar comunicándose con extraterrestres desde niño.
Pero Ríos, de 39 años, insiste en su empeño.
Con el gobierno municipal de Lajas ávido por atraer turismo, Ríos se ha dedicado a la construcción de una pista de aterrizaje para ovnis.
“No puedo decir exactamente cuándo van a venir, pero sé que va a pasar”, dice Ríos. “Quiero seguir creyendo en mis sueños”.
El alcalde de Lajas, Marcos Irizarry, apoya la idea que, sin embargo, ha provocado ira entre muchos puertorriqueños que se quejan de que se trata de un derroche de dinero en un momento en que el gobierno impulsa a miles de empleados públicos a recortar sus jornadas laborales y sueldos para aliviar la situación fiscal.
“Qué disparate”, reclama Luis Arocho, de 47 años, mientras bebía café en el Viejo San Juan. “Este país está en crisis, y como los políticos no pueden crear trabajos, crean fantasías”.
Irizarry no pierde tiempo en aclarar que el gobierno municipal no invertirá en el proyecto. Pero ha prometido ayudar a Ríos a obtener los permisos de construcción.
El alcalde insiste en que su propósito es atraer inversionistas al pueblo, aunque también es de los lajeños que creen que han visto ovnis en el área.
“Es un lugar bien misterioso”, dice Irizarry, quien recuerda que una vez vio luces rojas titilando en las montañas. “Muchas personas han visto cosas”.
Francisco Negrón, el ganadero que colocó el cartel y permite que observadores de ovnis se congreguen en su finca, ofreció su propiedad voluntariamente para la construcción del ovnipuerto, como le han llamado los propulsores de la idea. Negrón y Ríos calculan que el proyecto podría costar unos 100.000 dólares y están en busca de financiamiento de compañías privadas.
Negrón, un abuelo de hablar pausado, ya solicitó un permiso para construir una carretera de acceso al lugar escogido para el ovnipuerto. Negrón y otras personas creen que un ovni se estrelló contra una de las montañas del lugar en 1997. Dicen que escucharon una explosión y vieron la montaña encenderse en llamas.
Ríos, líder de un grupo llamado “Ovni Internacional” que sostiene vigilias nocturnas en busca de vida extraterrestre, le deja a Negrón las preocupaciones sobre detalles como los costos de inversión y permisos, mientras él visualiza el diseño.
El ovnipuerto será de 25 metros de largo y tendrá pirámides como torres de control porque los extraterrestres se ven atraídos por esa forma geométrica, según Ríos.
El alcalde Irizarry espera que los seguidores de ovnis acudan en masa a Lajas al igual que lo han hecho en Roswell, Nuevo México, la escena donde un ovni supuestamente se estrelló en la década del ‘40.
Cientos de personas ya han visitado la Ruta Extraterrestre, subraya Irizarry.
A Puerto Rico ya se le conoce por el Observatorio de Arecibo y su receptor parabólico de 300 metros, que los astrónomos realmente usan para detectar vida extraterrestre. El gigantesco observatorio apareció brevemente en el filme “Contact”, que protagonizó Jodie Foster en 1997.
Pero un aerostato pequeño cerca de la Ruta Extraterreste es lo que ha inspirado el interés de los seguidores de ovnis en Lajas.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos usan el aerostato, que tiene un sistema de radar, para detectar pequeños aviones que transportan droga y que vuelan a baja altitud para pasar desapercibidos por las autoridades.
Algunos lajeños no creen que el propósito verdadero del aerostato sea ese, e Irizarry sugirió que el uso real es detectar ovnis.
Ríos dice que una vez fue detenido mientras intentaba ver el aerostato de cerca. El maestro asegura que su primer encuentro con extraterrestres ocurrió cuando tenía 13 años. Vio luces blancas penetrar su habitación, entrar a su cuerpo y curarlo de una lesión en la espalda que recibió durante un juego de baloncesto.
En Lajas, donde la gente se ha criado oyendo anécdotas de incidentes con ovnis, parecen estar más receptivos a la posibilidad de una visita de otro mundo.
“Si tenemos la tecnología para llegar a la Luna, podría haber otros que tienen la tecnología para venir aquí”, refelxiona Ronaldo Barea, de 26 años y dueño de pequeño restaurante.
AP
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Alexandra Olson
En el pequeño pueblo de Lajas, están tan seguros de que han recibido visitas de otros mundos que quieren construir un lugar para que los extraterrestres puedan aterrizar.
Un cartel verde brillante al lado de una carretera semidesierta en este pueblo del suroeste de Puerto Rico muestra un platillo volador y dos palabras: “Ruta Extraterrestre”.
Muchos puertorriqueños se rieron cuando un ganadero colocó el cartel en la propiedad a instancias de Reynaldo Ríos, un maestro de escuela que dice estar comunicándose con extraterrestres desde niño.
Pero Ríos, de 39 años, insiste en su empeño.
Con el gobierno municipal de Lajas ávido por atraer turismo, Ríos se ha dedicado a la construcción de una pista de aterrizaje para ovnis.
“No puedo decir exactamente cuándo van a venir, pero sé que va a pasar”, dice Ríos. “Quiero seguir creyendo en mis sueños”.
El alcalde de Lajas, Marcos Irizarry, apoya la idea que, sin embargo, ha provocado ira entre muchos puertorriqueños que se quejan de que se trata de un derroche de dinero en un momento en que el gobierno impulsa a miles de empleados públicos a recortar sus jornadas laborales y sueldos para aliviar la situación fiscal.
“Qué disparate”, reclama Luis Arocho, de 47 años, mientras bebía café en el Viejo San Juan. “Este país está en crisis, y como los políticos no pueden crear trabajos, crean fantasías”.
Irizarry no pierde tiempo en aclarar que el gobierno municipal no invertirá en el proyecto. Pero ha prometido ayudar a Ríos a obtener los permisos de construcción.
El alcalde insiste en que su propósito es atraer inversionistas al pueblo, aunque también es de los lajeños que creen que han visto ovnis en el área.
“Es un lugar bien misterioso”, dice Irizarry, quien recuerda que una vez vio luces rojas titilando en las montañas. “Muchas personas han visto cosas”.
Francisco Negrón, el ganadero que colocó el cartel y permite que observadores de ovnis se congreguen en su finca, ofreció su propiedad voluntariamente para la construcción del ovnipuerto, como le han llamado los propulsores de la idea. Negrón y Ríos calculan que el proyecto podría costar unos 100.000 dólares y están en busca de financiamiento de compañías privadas.
Negrón, un abuelo de hablar pausado, ya solicitó un permiso para construir una carretera de acceso al lugar escogido para el ovnipuerto. Negrón y otras personas creen que un ovni se estrelló contra una de las montañas del lugar en 1997. Dicen que escucharon una explosión y vieron la montaña encenderse en llamas.
Ríos, líder de un grupo llamado “Ovni Internacional” que sostiene vigilias nocturnas en busca de vida extraterrestre, le deja a Negrón las preocupaciones sobre detalles como los costos de inversión y permisos, mientras él visualiza el diseño.
El ovnipuerto será de 25 metros de largo y tendrá pirámides como torres de control porque los extraterrestres se ven atraídos por esa forma geométrica, según Ríos.
El alcalde Irizarry espera que los seguidores de ovnis acudan en masa a Lajas al igual que lo han hecho en Roswell, Nuevo México, la escena donde un ovni supuestamente se estrelló en la década del ‘40.
Cientos de personas ya han visitado la Ruta Extraterrestre, subraya Irizarry.
A Puerto Rico ya se le conoce por el Observatorio de Arecibo y su receptor parabólico de 300 metros, que los astrónomos realmente usan para detectar vida extraterrestre. El gigantesco observatorio apareció brevemente en el filme “Contact”, que protagonizó Jodie Foster en 1997.
Pero un aerostato pequeño cerca de la Ruta Extraterreste es lo que ha inspirado el interés de los seguidores de ovnis en Lajas.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos usan el aerostato, que tiene un sistema de radar, para detectar pequeños aviones que transportan droga y que vuelan a baja altitud para pasar desapercibidos por las autoridades.
Algunos lajeños no creen que el propósito verdadero del aerostato sea ese, e Irizarry sugirió que el uso real es detectar ovnis.
Ríos dice que una vez fue detenido mientras intentaba ver el aerostato de cerca. El maestro asegura que su primer encuentro con extraterrestres ocurrió cuando tenía 13 años. Vio luces blancas penetrar su habitación, entrar a su cuerpo y curarlo de una lesión en la espalda que recibió durante un juego de baloncesto.
En Lajas, donde la gente se ha criado oyendo anécdotas de incidentes con ovnis, parecen estar más receptivos a la posibilidad de una visita de otro mundo.
“Si tenemos la tecnología para llegar a la Luna, podría haber otros que tienen la tecnología para venir aquí”, refelxiona Ronaldo Barea, de 26 años y dueño de pequeño restaurante.
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